Deseo para el 2016: La motivación del aprendiz.
“El elemento esencial en el proceso de aprendizaje es la emoción, porque sólo se puede aprender aquello que se ama, que nos dice algo nuevo, que significa algo, que sobresale de la monotonía” Francisco Mora, neurocientífico.
La motivación es lo que nos mueve, lo que nos lleva en alguna dirección y evita el sentimiento de estar por estar, de vagar empujados por las corrientes sin un sentido.
Lo que nos motiva nos interesa y lo que nos interesa nos motiva. Aprender algo que nos gusta, hacer algo por primera vez, embarcarnos en una nueva aventura, empezar de cero. Todo esto nos pone en una posición diferente, nos saca de nuestra zona de confort.
Sintiéndonos aprendices, nuestro “yo” comienza a derretirse, la inseguridad asoma por nuestra ventana, la posibilidad de fracaso toca en nuestra puerta, el miedo se refleja en nuestro estómago… ¡Y TODO ESTO ES ESTUPENDO! Porque la motivación de hacerlo lo mejor posible nos sitúa al frente de la situación, abre nuestra mente y pone en movimiento nuestra imaginación. Con ella salen aptitudes y actitudes que no conocíamos, nos hace crecer, nos saca de la pereza y la inmovilidad, nos hace ser mejores para nosotros y para los demás.
Tener una mente de aprendiz es libertad. Libertad para equivocarnos y alejar el perfeccionismo rígido. Libertad para apasionarnos, para mantenernos en un estado flexible y abierto, para fundirnos con el resto y fluir.
“Sólo sé que no sé nada…”, nos decía Sócrates. Ésta es la idea de la mente de un aprendiz, “mantenernos enseñables”, porque una de las grandes alegrías de la vida está en el gozo de aprender.
Te deseamos para el nuevo año, todo el gozo de ser un eterno/a aprendiz.
Felices Fiestas y un precioso 2016
